La flor y el hada llegan a las Tierras de Aranithia. El suelo está reseco lleno de hojas secas. Los árboles están desnudos, con ramas torcidas y raíces expuestas que sobresalen del terreno.
Hada:
―― Ya hemos llegado… Las Tierras de Aranithia. Este lugar solía ser fértil y lleno de vida, un hogar para incontables especies de plantas. Ahora está todo seco y feo, pero aún hay esperanza.
Flor:
―― ¿Qué puedo hacer para ayudar?
Hada:
―― He guardado algunos de los frutos del Árbol de Lunarya. Su energía es poderosa y puede marcar la diferencia aquí. Pero hay varias formas de actuar, y no todas serán efectivas. Escucha con atención...